No a los privilegios y sí a la calidad legislativa: Alma Gloria Dávila Luévano

STAFF | CVN

A raíz de la polémica generada (con una dosis de confusión) en redes sociales y la prensa, he decidido dejar clara mi posición en torno a las llamadas herramientas legislativas y ofrezco los elementos la sostienen.

Primero. Estoy en contra del uso personal y patrimonial de los recursos públicos. Soportamos por muchos años que políticos se hicieran hasta ricos con ese cáncer. Yo jamás he incurrido ni incurriré en ese vicio. Por eso, aclaro una primera confusión: se difundió en redes y prensa que todos los diputados estábamos votando el regreso de las llamadas herramientas legislativas para sacar ventaja personal de ellas. Y no es así, hay diferentes posiciones entre los diputados sobre ese asunto. Y mi postura es diferente a la de otros. Les explico.

Se votó liberar el recurso que estaba en la Secretaria de Finanzas, para que la legislatura decidiera el uso y destino del mismo. No es una decisión, sino dos decisiones las que se deben tomar: una es la decisión de que ese recurso regresa a la cámara para que ahí se definiera el destino de ese recurso; y dos, la decisión de qué hacer exactamente con ese dinero. Pues bien, aprobé lo primero, (que la cámara defina el etiquetado del recurso); pero mi postura sobre lo segundo (el uso del mismo), es que se convenga con la UAZ la creación de un instituto para hacer estudios técnicos especializados y evaluación de la acción del gobierno, para que los diputados tengamos elementos serios tanto para construir las iniciativas de ley basados en estudios metódicos y no en ocurrencias, como para cumplir con calidad la función de rendición de cuentas de los otros poderes. Desde la campaña anuncié esta idea, porque la baja calidad en el trabajo de la cámara se debe a la ausencia de órganos especializados en problemas públicos que apoyen la labor legislativa. No requerimos un instituto para la armonización jurídica (ese ya existe), sino uno que aporte y sistematice elementos del contenido de las iniciativas: agua, minería, desarrollo infantil, violencia, etcétera.

En resumen, mi postura es que no deben usarse dichos recursos en forma personal, sino dedicarse a estrategias que eleven la calidad de nuestra acción legislativa. Así, si el resto de los diputados no aprueban mi punto de acuerdo, anuncio que yo no tocaré ese dinero para uso personal o patrimonial alguno, y lo transferiré a la UAZ para que me apoyen en el estudio de tres temas: (a) las salidas a la actual crisis municipal que desemboquen en el cambio de la ley orgánica de ese tema, (b) los esquemas de participación ciudadana factibles para plantear la reglamentación de la planeación y presupuestación participativa, y (3) el estudio de estrategias efectivas en la prevención social del delito y las violencias. A eso dedicaré el recurso de este año, yo personalmente no tocaré ni un centavo. Además, propondré que se reglamente la ejecución del recurso para evitar que nadie lo ejerza en forma patrimonial.

Segundo. Se difundió en prensa y redes que todos los diputados estábamos en la misma posición. Y eso no es verdad. Yo tengo la mía propia, y es la misma que he asumido desde la campaña. En eso no he variado una coma. Por ello lo aclaro. Me parece bien que la ciudadanía vigile y controle a los poderes públicos. Pero también es importante que la vigilancia se haga sobre certeza informativa. En resumen: (1) no tocaré un centavo de ese recurso para uso personal, (2) seguiré insistiendo con la propuesta de re-etiquetado de los 70 millones para el 2019, y (3) para este año vincularé el recurso al estudio de las soluciones de tres temas que son parte de mi agenda legislativa: (a) crisis municipal, (b) planeación y presupuesto participativo, y (c) prevención de violencia y delincuencia.

Nada de privilegios. Nada. Y sí todo a la acción legislativa efectiva y con calidad para mejorar la vida en el estado de Zacatecas. Transparentaré todo el manejo de los recursos para que quede evidencia del manejo adecuado del mismo. Y así lo haré porque así debe ser, es lo correcto.